Imagina predecir el resultado de un juego de béisbol como armar un rompecabezas gigante. Necesitas datos duros, un poco de instinto y entender cómo encajan las piezas. En la MLB, el calendario apretado y las dinámicas de equipo hacen que cada pronóstico sea un desafío. Pero con métricas avanzadas, puedes ir más allá de las suposiciones simp